miércoles, 31 de julio de 2013

Propuesta de sábado en La Utopía: Karel García, DcoraSon, Estación de Luz y, claro, La Calle del Medio

Karel García
Este es el mensaje promocional que Fidelito Díaz envía cada semana por email sobre la programación de su espacio La Utopía, esta vez con la presencia del número más reciente de La Calle del Medio:

Nos tiraremos este sábado por La Calle del Medio en La Utopía. La frase viene literal y metafóricamente, pues como por la calle del medio, ebrios de gozo espiritual, pasearemos con las presentaciones del trovador Karel García, del dúo Estación de Luz y una agrupación de la que mucho se habla DcoraSon. Por supuesto que habrá descarga con otros trovadores y músicos que saltan como estelares conejos de nuestra chistera soñadora (entre ellos el trovador del violín Arley Brito y la joven cantora y cuasiperiodista  Paola Cabrera. Y estaremos también por La Calle del Medio porque la muy conocida revista de opinión y debate con dicho nombre será presentada y regalada a los presentes por su director Enrique Ubieta. Este “show” para las almas, ajeno a toda lentejuela, efectos de gases, pirotecnia y erotismo de pacotilla, tan a la usanza, se producirá este sábado 3 de agosto de 5 a 9 pm en el Piano Bar Tun Tun de la Casa de la Música de Miramar (20 y 35, Playa) y será transmitido en vivo y en directo por Radio Cadena Habana, 99.9 de la FM (no sacamos 100 de frecuencia por un puntico que nos quitaron en ortografía) y 1080 AM.
La muy popular revista La Calle del Medio trae un artículo sobre la presentación en La Habana del cantautor español Ismael Serrano, una crónica sobre la tumba francesa, un acercamiento, con versos incluidos, al poeta chileno Raúl Zurita; en deportes la publicación se adentra en el as del ajedrez latinoamericano Leinier Domínguez, y en el campeón de la Serie Nacional de beisbol Villa Clara, no sin abordar  problemas latentes en nuestro beisbol; entrevista al poeta Luis Arias Manzo, la polémica alrededor el actor español Willy Toledo censurado y perseguido político que ha decidido venir a vivir a Cuba.
Esto y más en una revista que será obsequiada a los utópicos que aborden y desborden La Caverna de los Trovadictos (Universitaria y Radial).

Karel García
Retorna a los espacios de la trova tras una temporada en España. Estuve hace poco en una descarga convocada por Rafaelito de la Osa (Cubarte) a razón de un encuentro de informáticos en la Residencia Estudiantil de la Escuela Nacional de Ballet; resultó un reencuentro inolvidable con el trovar de Karel y Vicente Feliú. Apareció también Arley Brito con su violín que se sabe toda la trova (aun las piezas que no haya escuchado) y la noche se volvió poema.
Paso una reseña biográfica: Comienza a componer a finales de diciembre de 1989. A partir de 1990 comienza a trovar con Carlos Lage, con quien trabajaría cerca de diez años en un singular dúo en que cada uno componía sus propios temas. De este trabajo es fruto el disco "Souvenires de Futuro" (Columna música, 1999).
Ha actuado en varias ciudades de España y Francia ha actuado y en festivales como "Barnasants" (2000) y (2004), "Música Viva de Vic" (2000) y "La Marató de l'Espectacle" (1999). Todos ellos en Cataluña, donde residió durante algunos años.
Fue invitado por Silvio Rodríguez cuando recogió el premio "Artista por la Paz" que le concedió la UNESCO, en diciembre de 1997, donde compartió escenario con Francisco Repilado (Compay Segundo) y Cesar Portillo de la Luz.
Ese mismo año, es miembro junto a otros catorce jóvenes trovadores de una delegación que viaja a Guatemala, auspiciada por "Casa de las Américas", a mostrar en síntesis el trabajo de la tercera generación de la "Nueva Trova Cubana". También ha compartido escenario con Vicente y Santiago Feliú, Frank Delgado, Sara González, Carlos Varela e Isabel Parra, entre otros.
En la primavera del año 2004 graba en La Habana, en los Estudios Ojalá y por iniciativa de Silvio Rodríguez, su primer disco fuera del dúo. Una especie de pequeño resumen del trabajo desde sus inicios como compositor. En este proyecto colaboran Silvio, Vicente Feliú y Yhosvany Palma (amigo y compañero generacional) con quienes comparte la interpretación de algunos temas.
Además de éstos, en el disco aparece el maestro Frank Fernández acompañándole en una versión a piano (o coautoría como él suele
llamarles) de una de sus canciones.
Su discografía: 
“De otra manera” (Karel García y Carlos Lage) 1996/
“La balada del hipopótamo” (maqueta) (Karel García y Carlos Lage) 1997/
“Souvenires de futuro” (Karel García y Carlos Lage) 1999/
“Hambre de quimeras” (Karel García) 2007/ “Verso a la piedra” (Karel García) 2012.
Discos colectivos:
“Antología de la Nueva Trova Vol. 4” (Obra colectiva) 1998/
“BarnaSants. 10 anys de ritmes i cançons” (Obra colectiva) 2005/
“A guitarra limpia. Antología 6” (Obra colectiva) 2007
Colaboraciones:
“Guevarianas” (Vicente Feliú) 1997

DCoraSon
En muchas ocasiones los han reclamado los trovadictos de la grey, estuvieron hace más de un año y su impacto trajo peticiones que este sábado cumpliremos; nuevamente en La Utopía DCoraSon. Tras aquel estreno en nuestro espacio reseñé: “DcoraSon puso al rojo vivo el ambiente al punto de que buena parte coreó y bailó a los compases de estos jóvenes que ya traen canciones con un profundo filosofar acerca del mundo contemporáneo, a la problemática del país, con fuerte crítica a la mentalidad consumista, al teque, a la frivolidad. Su canto amoroso tampoco está de espaldas a la vida, nada de canciones rosadas en estos muchachos, que, además —y si esto fuera poco— echan mano lo mismo al son que la guaracha, que el blues, que a la bachata o la chacarera argentina, dicho todo con oficio instrumentista. Gran impacto causó DcoraSon, una agrupación de estudiantes del ISA aun, y lo que más me gustó: el sentido ético de estos muchachos y el nivel de información acerca de la cultura musical más auténtica, especialmente
la cubana, con dominio del son y la trova llamados tradicionales, a tal punto que se declaran herederos de Matamoros y Ñico Saquito. El grupo Dcorason está integrado por Vicente Alejandro Trigo Junco (director), Yibrán Rivero Pío (director musical), Frank Fidel Santuces (percusión menor), Javier Barroso (bajo) y Luis Andy González (batería).
Para que quien desea ilustrarse DCoraSon, les paso fragmentos de una entrevista que les hizo  una vieja (joven) amiga periodista, Yimel Díaz Malmierca, y fue publicada en el periódico Trabajadores con el título: ¿Matamoros del XXI?
Podría parecer una herejía comparar a DecoraSón, agrupación casi recién nacida, con el antológico Trío Matamoros. Pero bastaría
escucharlos hablar de su devoción por la música tradicional cubana, y la coherencia con que la asumen como plataforma, para que el epíteto gritado por aquella señora durante una presentación de la que fui testigo, parezca, más que dislate, presagio. “DecoraSón es el encuentro de cinco amigos que comparten el gusto por lo tradicional, la trova y el son. Lo primero ha sido consolidar el repertorio, donde los temas (letra y música) son compuestos por nosotros mismos. “DecoraSón no está desesperado buscando una nueva
sonoridad, preferimos declararnos deudores de Matamoros, Ñico Saquito, Silvio, Pablo, los Beatles, Joaquín Sabina…y hacer una propuesta diversa, donde predomine el son desde un leguaje contemporáneo que llegue a la gente”. Pero quizás otro de los ingredientes que marca la diferencia del quehacer de estos jóvenes que desandan sin rubor por los sólidos caminos de la trova tradicional, la guaracha y el son, es el desenfado con que incursionan en las redes sociales de Internet: “Tenemos una página web donde hablamos del grupo — revela Vicente—, divulgamos las presentaciones, ponemos las letras y los videos clip que nosotros
mismos hemos hecho. El más reciente, Son del Botero, ha tenido muy buena aceptación en ese medio.”

Estación de Luz
Se funda en julio del 2010, en la Ciudad de la Habana si bien se gesta en la Isla de la Juventud donde se encontraron Sandra y Juan Manuel. Componen y cantan sus canciones con el peso de los textos sobre Sandra Liudmila que es escritora y poeta de la Asociación Hermanos Saíz, aunque Juan Manuel trae ya un camino andado como trovador precedente a la formación del dúo. En su repertorio se puede encontrar desde una guajira o un son cubano hasta una bossa nova o un pop latino, logrando una fusión de géneros que determina su estilo singular. Están entre los trovadores que se presentan habitualmente en las peñas de El Caimán Barbudo y la EGREM

Preparo ahora las tandas de videos, no faltarán clásicos como Silvio, Frank Delgado, Charly García, Gerardo Alfonso, Djavan, Sabina y otros que están sonando ahora como Cultura Profética (Puerto Rico), Dame pa matala (Venezuela), Calle 13, Ana Carolina, Seu Jorge… y otros grandes. Así mismo la tanda de videos bailables en la tada de 8 a 9 pm.
No olvides que esta Utopía de verano es radial, pues transmitimos en vivo desde el Tun Tun por las frecuencias de Radio Cadena Habana.
Te abraza
Fidelito
Nos vemos en el ideal
…………………………………………………………..
La Utopía, Sábado 3 de Agosto
Hora: de 5.00 pm a 9.00 pm
De 5.00 pm a 9.00 pm
Lugar: Piano Bar Tun Tun Avenida 35 esq. a 20, Miramar, Playa. Ciudad
de la Habana.
Precio de entrada: 30.00 MN
PRECIO DE ENTRADA PARA ESTUDIANTES: 10.00 MN (mostrando Carnet FEU)
Precio de entrada para extranjeros 5 CUC (Estudiantes extranjeros residentes
—mostrando carnet— 30.00 MN)

El activismo en las redes y la ciberguerra (AUDIO – Radio Caibarien)

Hace algunos días, Mauricio Escuela, bloguero que conduce un programa radial en Caibarien, me entrevistó. Es un programa muy especial, porque ofrece resúmenes de los principales textos aparecidos en la blogosfera cubana y entrevista a sus hacedores. Les dejo el enlace con la emisión de ese día.
El activismo en las redes y la ciberguerra

martes, 30 de julio de 2013

Cantándole a los mártires en un parque, sobre los calabozos tapiados del BRAC

Hoy en la noche se efectuó un acto singular por el Día de los Mártires. En el parque que se construyó sobre las ruinas del edificio que albergaba en los años cincuenta del pasado siglo al Buró para la Represión de las Actividades Comunistas (BRAC) –un lugar donde muchos combatientes fueron torturados y asesinados–, se reunieron algunos de los sobrevivientes, amigos y vecinos de la zona. Entre ellos, Armando Hart. El público, mayoritariamente de edad avanzada, estaba sentado. Calculo unas doscientas personas. Pero mis fotos apuntan en otra dirección. De una parte, trovadores como Vicente Feliú –cantó "Créeme", a capela–, Gerardo Alfonso, Ángel Quintero y Fidelito Díaz, junto a niños ganadores de un concurso de historia; de la otra, más allá de los protagonistas de aquellos años, los niños habituales del parque, que jugaban ajenos a lo que acontecía. Jóvenes que homeneaban a los héroes que aún viven y niños que jugaban distraidos, felices. Bajo los pies de todos, dicen que yacen intocados los calabozos de la muerte. Algunos entusiastas quieren rescatar esas celdas y hacer del lugar un museo de la represión batistiana. E. U. G.

El ballet cubano despide a su maestro

Trabajadores
Aplausos, muchos aplausos, una larga ovación… Algunos incluso gritaron ¡bravo! El sepelio este domingo del maestro Fernando Alonso, uno de los fundadores de la escuela cubana de ballet y el Ballet Nacional de Cuba, fue una despedida emocionante de sus amigos, discípulos y admiradores. Alonso falleció este sábado en La Habana, a los 98 años. Deja una obra sólida, perfectamente consolidada, que lo ubica entre las más importantes figuras de la danza escénica en Iberoamérica. El velorio había tenido lugar en el lobby de la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, lugar al que acudieron centenares de personas a rendirle tributo. Destacó la presencia de funcionarios del Gobierno y el Estado (el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel, el ministro de Cultura Rafael Bernal); bailarines, coreógrafos y personal técnico y artístico del Ballet Nacional de Cuba y el Ballet de Camagüey (compañías que dirigió); alumnos y profesores de la Escuela Nacional de Ballet; y personalidades de la danza y la cultura en general en la Isla. Las palabras de homenaje en el cementerio de Colón estuvieron a cargo del actor Carlos Padrón, que destacó la trascendencia de Alonso para la danza cubana e internacional, y de la bailarina y coreógrafa Menia Martínez, que habló en nombre de los alumnos del maestro, particularmente de dos de sus principales discípulas: Loipa Araújo y Aurora Bosh. Fernando Alonso fue merecedor del Premio Nacional de la Danza, el premio internacional Benois, la orden Félix Varela, el Premio Nacional de Enseñanza Artística y numerosos galardones y condecoraciones.

MUERTE DE UN GRANDE
Yuris Nórido
La verdad es que los maestros mueren solo en una dimensión física. Los alumnos (directos o colaterales) y el cuerpo palpitante de la enseñanza son garantías de supervivencia. La danza cubana se ha quedado sin una de sus figuras cimeras, Fernando Alonso. Pero el acervo del gran pedagogo del ballet nacional respira permanentes aires de renovación. Es obra viva. Junto a Alicia Alonso (bailarina extraordinaria, inspiración y cuerpo de realizaciones) y Alberto Alonso (coreógrafo destacado, bailarín vehemente), Fernando integra el trío grande del ballet cubano, la simiente prodigiosa. La gran maravilla cubana de la danza académica, la internacionalmente reconocida escuela, no fuera realidad palpable sin su concurso entusiasta, sin sus muchos años de dedicación y empeño. Eso ya es historia, grabada con letras diamantinas. Fernando Alonso está salvado: mientras haya ballet en Cuba habrá testimonio de su camino creativo. Ahora se dice fácil. Ahora hay compañía grande, y premios y aplausos en medio mundo, y escuela pródiga, y estrellas internacionales nacidas y formadas en Cuba… Ahora se habla, con mayor o menor conocimiento del asunto, de la manera cubanísima de asumir el ballet: el arabesque así, los brazos de esta forma, la pierna del attitude en perfecto ángulo de 90 grados, los fouettés enérgicos, el acento arriba, sensual y “dialogante” el pas de deux… Pero el método cubano fue obra complejísima, pletórica de tientos e investigaciones. Se forjó en los salones de ensayo y en los escenarios, viendo, aprovechando, desechando, experimentando… Fue un proceso arduo, en el que confluyeron disímiles escuelas e influencias, siempre matizadas por el singular aire de los trópicos (el cubano siempre ha bailado al moverse), por el peso de una cultura autóctona. Fernando Alonso fue uno de los artífices principales de ese sistema. A partir de su trabajo con Alicia, fue enhebrando una metodología. En los años sesenta el mundo de la danza aplaudió el nacimiento de una nueva escuela de ballet, la cubana. El principal maestro fue sin dudas Fernando. Pero la labor del profesor y artista no se circunscribió a ese ámbito. Fue uno de los fundadores y directores del Ballet Nacional de Cuba, que en los años de su gestión fue centro de un impresionante movimiento coreográfico. Formó a las principales figuras de aquellos años, con una solidez tal que algunos todavía hablan del “estilo de Fernando” cuando ven grabaciones de bailarines que fueron sus alumnos. Fue también fundador y director de la Escuela Nacional de Ballet, y hasta hace muy poco acudía a sus salones para ofrecer conferencias, clases o incluso para ensayar piezas del repertorio clásico. Con humildad y tesón partió a Camagüey a mediados de los años setenta, encargado de la dirección del ballet de esa ciudad. Y allí también hizo escuela. El Ballet de Camagüey se convirtió en una compañía reconocida fuera de las fronteras nacionales. El maestro Fernando Alonso era una de las más reconocidas figuras de la danza escénica en Cuba. Sus muchos amigos, alumnos y admiradores sienten su muerte, es sin dudas una gran pérdida. Pero el legado principal queda incólume. Él mismo lo exclamó un día al final de un ensayo, en la Escuela Nacional de Ballet: ¡Bailen como si bailar fuera la vida! Cronología: 1914- Nace en La Habana, en una familia muy vinculada al arte 1936- Debuta en el entonces teatro Auditorium, hoy Amadeo Roldán 1937- Viaja a los Estados Unidos, se casa con Alicia Alonso 1940- Ingresa como bailarín en el Ballet Theatre de Nueva York 1948- Funda junto a Alicia y Alberto el Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba (BNC) 1959- Fidel Castro le encomienda la reorganización del BNC 1975- Asume la dirección del Ballet de Camagüey 2000- Recibe el Premio Nacional de Danza en su tercera edición

Red de Intelectuales y Artistas se solidariza con el pueblo ecuatoriano

SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO ECUATORIANO
Con la aprobación de la Ley de Comunicación el pueblo ecuatoriano ha dado un paso
importantísimo en la ruta de consolidar su democracia y su libertad de expresión. Tras un proceso
minucioso y participativo, Se ha elaborado una herramienta jurídico-política producto de la
participación y el consenso de luchadores sociales, profesionales de la comunicación, investigadores
interdisciplinarios y especialistas de ramas afines y concomitantes. Una muy nutrida corriente de
opinión internacional ha suscrito el documento y celebra el aporte que producirá en la nueva etapa que
promete transformaciones fundamentales en la tarea de favorecer el empoderamiento comunicacional
de los pueblos.
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad hace patente su solidaridad y
aprecio para el presidente Rafael Correa y para el pueblo ecuatoriano, que valientemente enfrenta la
dictadura mediática al servicio de intereses imperiales y avanza en el proceso de democratización de las
herramientas de comunicación para ponerlas al servicio de los pueblos.
Encendemos una alerta continental y nos mantenemos atentos a todo movimiento originado
desde las fuerzas retardatarias de la derecha ecuatoriana e internacional, contrario a la voluntad
democrática del pueblo ecuatoriano o que intente desestabilizar o suprimir el gobierno del presidente
Correa, como ya se ha intentado antes. Sabemos bien como operan los personeros de los intereses
imperiales y ya se escuchan las ofensivas de guerra mediática que falsifican la información y atacan a
las instituciones elegidas democráticamente en Ecuador. Reiteramos nuestra permanente solidaridad y
atención con los avances del pueblo ecuatoriano y exigimos, a todo el mundo, respeto irrestricto a su
voluntad, integridad y seguridad nacional.
SI DESEA ADHERIRSE AL COMUNICADO POR FAVOR ENVIAR NOMBRE, APELLIDO Y
PAÍS, A LA SIGUIENTE DIRECCIÓN:
 leydecomunicacionecuador.apoyo@gmail.com
RED DE INTELECTUALES.
FIRMAS.
Fernando Buen Abad, México.
Carmen Bohórquez, Venezuela.

lunes, 29 de julio de 2013

Confesión de quien nunca ha entrado al Cuartel Moncada


Karina Marrón
Blog Espacio Libre
Nunca he entrado al Moncada o más bien, nunca he entrado al museo del Cuartel Moncada. Sé que habrá quienes piensen que es imperdonable, después de haber estudiado cinco años en Santiago de Cuba y luego quedarme un año más para trabajar. Tampoco entré a La Granjita Siboney. Acompañé en mi primer año de Periodismo a un grupo de estudiantes de la Universidad de la Habana, pero me quedé fuera, mirando aquel lugar del mismo modo en que contemplé durante mucho tiempo los muros amarillos de la fortaleza militar, la fachada del Palacio de Justicia y el Hospital Saturnino Lora: con mudo respeto.
Y la verdad no encuentro las palabras exactas para definir el por qué nunca lo he hecho, a pesar de que vuelvo a Santiago una y otra vez, de que es mi ciudad favorita en el mundo y que desandando sus calles, con el sol quemándome la piel y calentando mi espíritu, aprendí a sentir la Historia más allá de los libros.
Pudiera decir que no he entrado al Moncada porque hacerlo sería adentrarme en el horror de los asesinatos, de las torturas, porque la heroicidad de lo que allí sucedió uno la siente aunque nunca haya traspasado las puertas del museo que es hoy; pero ni siquiera sé si se trata exactamente de eso.
Lo único realmente cierto es que aún no me siento lista, que se me aprieta el pecho, que prefiero el Moncada que se me escapa de las paredes, y los libros, y las fotografías; ese que se me vuelve un joven de 19 años que viaja muy lejos de su hogar sin saber a dónde va, solo con la convicción de que marcha a luchar por Cuba, aunque eso le cueste la vida.
Cuando pienso en aquellos “locos” que en sus tempranos 20 no pensaron en el futuro personal, sino en el de su país, que cometieron el “sacrilegio” de abandonar a sus familias, a veces sin recursos para subsistir, a despecho de hijos pequeños o en camino, que se fueron a morir por un amor de Patria tan grande que no les cabía en el pecho, sabiendo que algunos eran el sostén de su casa y su vida el único patrimonio que tenían; cuando pienso en ellos, el Moncada cobra vida y siento los autos en la carretera, las preguntas y la duda de los que decidieron volverse atrás, la alegría de los que llegaron a Bayamo y Santiago, de los que tomaron las armas y dijeron con firmeza: “Ya estamos en combate”, siento los balas zumbando y Cuba en el corazón joven que aceptó con valor la muerte.
Pienso en ellos y me pregunto a mí misma si yo hubiera sido capaz de vender mi casa y entregar el dinero, porque dar lo que es mío y solo mío, como mi sangre, creo que me resultaría más fácil que saber que dejo a quienes amo a su suerte; me pregunto si yo resistiría las torturas o si habría tenido la fuerza de Haydee para soportar la pérdida del compañero, la visión de los ojos de mi hermano, el pedazo de alma pisoteada, desgarrada, arrancada…
El Moncada es para mí el respeto hondo a ese sacrificio y el cuestionamiento permanente de qué puedo hacer para honrarlo. Cuba no es la dictadura que cubrió de dolor al país después de los sucesos del 26 de julio de 1953, aunque algunos se empeñen en presentarla como tal, pero ciertamente hay mucho por hacer para cumplir el programa que pensaron para ella y continuar convirtiendo en realidad los sueños de justicia y equidad que los animaron entonces y que nos animan hoy.
¿Acaso el Moncada es un espejo al que temo porque me recuerda que no estoy a su altura, que no he hecho lo suficiente? No lo sé y tampoco sé si algún día estaré lista para cruzar los muros marcados por las balas. Mientras, seguiré vibrando ante la hazaña, cuestionándome, haciendo.

"Hay que garantizar la posibilidad de explotar al máximo las capacidades individuales que hemos creado"

Esta conversación, más que entrevista, la sostuve en La Habana con el periodista y amigo argentino Alberto López Girondo, quien ya me había entrevistado este año en Buenos Aires, en ocasión de la presentación de mi más reciente libro. Siempre me siento un tanto incómodo con los temas económicos (no soy economista), inevitables hoy, y trato de interpretarlos desde la ideología. El resultado de aquella conversación de amigos, apareció ayer 28 de julio en el suplemento dominical de Tiempo Argentino, como parte de un dossier sobre Cuba.
“Lo que hay que entender es que el socialismo no es un lugar de llegada sino un camino hacia otra parte”, se ataja Enrique Ubieta Gómez, director del mensuario La calle del medio y autor de varios libros, entre ellos Cuba: ¿revolución o reforma?, para el cual realizó al menos 8000 entrevistas con jóvenes de todo el país que le sirvieron para conocer lo que piensan de esta particular etapa de la isla.
La respuesta de Ubieta parecía una justificación para un proceso de cambios que desde algunos sectores ideológicos es visto como una renuncia a los principios con que aquel grupo de seguidores de Fidel Castro iniciaron la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista en la Sierra Maestra. “Estas construyendo un camino del que no tienes un plano ni un mapa a mano para hacerlo. Hace algunos años existían (por el bloque socialista), pero estaban equivocados o por lo menos se evidenció que no conducían al lugar que se deseaba.” El periodista, hombre de la primera generación luego de la revolución, fue testigo de otros tiempos, y sus charlas con estos chicos que nacieron luego del período especial, tras la caída de la Union Soviética, cuando todo faltaba a la población, le permitió entender que estos cambios de alguna manera son inevitables. "Mi generación vivió todo el proceso concientizador de la revolución en un momento en que existían situaciones económicas normales y solidarias con el campo socialista, cuando había posibilidades de satisfacer las necesidades más elementales para todos y, por lo tanto, tuvimos otra experiencia vital. Los que nacieron con el período especial han enfrentado otra realidad. Yo jamás conocí lo que era la prostitución en Cuba, mi padre me contaba, pero para mí no existía. Era muy raro encontrar una persona en la calle pidiendo dinero. No existía.
–¿Cómo tomaron ustedes todos esos cambios?
–Con tristeza, con dolor. Mi generación tuvo una preparación política profunda y sabemos que no se puede entender un proceso local sin entender un proceso global. Hoy existen algunas diferencias sociales que no existían en mi época. En los años ‘70 hubo mucha carencia material pero la gente vivía con un total acuerdo y vivía la revolución con pasión. Yo iba a las fiestas con botas y cuando aparecieron en el mercado unos zapatos que imitaban a un modelo italiano, pero de plástico, las colas para comprar ese zapato eran gigantescas y nosotros íbamos muy felices con esos zapatos. Aquel momento nos abarcaba a todos.
–Era todo más igualitario 
–Era mucho más igualitario. En los ‘80 hubo un aparente despegue y empezaron a haber más cosas para vestir y para comer. Entonces yo iba una vez al mes a comer al Floridita (uno de los lugares preferidos de Ernest Hemingway) con mi esposa. O antes de casarme podía hospedarme en el Habana Libre una noche o dos noches, y todo ese mundo desapareció con la caída del bloque soviético. Eso dejó de existir para las nuevas generaciones, que han vivido un mundo mucho más sórdido en los años ‘90. Fueron años de apagones, que llamábamos alumbrones, y no tenías nada que hacer a la noche, ni ver televisión ni leer, simplemente conversar en la calle por el calor, con los vecinos, mirar las estrellas. Yo he ido a todas partes en bicicleta. Fue una época muy dura pero era igualitaria, era dura para todo el mundo, los vicepresidentes del Consejo de Ministros iban en bicicleta. Las nuevas medidas se han tenido que tomar para sacar el hocico del agua en medio de un mundo capitalista y hostil.
–¿Cómo analizan eso los jóvenes? 
–Los muchachos que nacieron en esta nueva etapa nacieron viendo esas diferencias, escuchando los cuentos de los padres pero viviendo otra experiencia. Con cosas garantizadas que permanecieron intactas hasta hoy pero con vivencias personales diferentes, eso no se puede obviar. Uno como revolucionario sabe que ninguna realidad subjetiva llega para quedarse y es inalterable. Un revolucionario debe actuar sobre esas realidades para cambiarla, no a nuestro antojo pero sí con nuestra voluntad y conocimiento. Yo creo que estas medidas son para salvar la revolución, para conservar lo que hemos alcanzado y buscar otro camino para seguir el rumbo.
–Escuché gente en la calle decir que llegan un poco tarde. 
–Yo no sé si llegan tarde, a lo mejor pudieron haberse hecho un poco antes, pero yo creo que son medidas que en tanto intentan tomar un nuevo camino intentan ser muy pensadas y son fruto de debate y del pensamiento de académicos y de políticos y luego de una discusión con la gente. Estos lineamientos se discutieron en todos los barrios, las escuelas, las instituciones del país para ser aprobadas.
–¿Implican el fin del igualitarismo? 
–Hoy llegamos a la comprensión de que no se puede amparar a todo el mundo por igual porque hoy no todo el mundo tiene la misma situación, sino que tienes que amparar a determinadas personas. No se trata de amparar los productos sino a las personas. Eso aparece claro porque ahora hay una diferencia entre las personas que no había antes. Diferencias que no tienen nada que ver con las que pueden existir en otros países. Aquí no hay un Carlos Slim y el 50% de la población bajo de la línea de pobreza, por decir algo. Pero no se trata ahora de eliminar esas diferencias sino hacer que sean legítimas. Que esas diferencias sean fruto de su trabajo.
–¿Cómo se explican las ineficiencias de las que habla el gobierno en la economía? 
–Al caer la economía se cerraron muchos lugares de producción cuyas materias primas venían del campo socialista. La industria terciaria, los servicios, el turismo, cobraron una importancia mayor. Hay una pirámide social que esta invertida cuando el botones de un hotel o un taxista o cualquier persona en el mundo de los servicios gana diez veces más que un profesional calificado y probablemente gane más que el gerente de ese hotel. Cada vez que baja unas maletas con que le den un solo dólar ya acumula una barbaridad en el día. –¿Como se sale de esa doble moneda sin crear un problema mayor? 
–Van a aumentar los precios, sin duda. Los precios no pueden estar tan bajos como los actuales en moneda nacional. La cuota que yo recibo subvencionada por el Estado no me alcanza para el mes completo, pero eso yo lo compro con 15 pesos, a lo sumo 20 pesos cubanos. Es nada, con menos de un dólar compro una canasta básica para diez, 15 días. Eso no se puede sostener respaldando la sobrevivencia de un sector importante de la sociedad. Es una economía subsidiada. No podría ser tan barato, tampoco puede ser tan caro como es el mundo del CUC, de la divisa. Habría que buscar un intermedio. Como todo está subvencionado los salarios han permanecido intactos desde los años ‘60, pero incrementar el salario es como el huevo y la gallina, tienes que incrementar la producción, la productividad del trabajo. Hay que hacer un pacto en algún momento donde se logre esto y creo que hacia eso se va. Lo más importante no es ahora eliminar las diferencias que existen sino que sean el resultado del aporte real y concreto tuyo a la sociedad. Y no estamos contradiciendo ninguna máxima socialista, es precisamente lo que el socialismo pretende. Lo que hay que garantizar es la posibilidad de explotar al máximo las capacidades individuales que hemos creado. Hoy no lo podemos hacer desde el Estado. Sencillamente se nos están yendo (los profesionales).   
-¿La cuestión es tratar de que no se vayan? 
-Yo sé lo que Lenin planteó sobre lo que entrañaba el pequeño propietario en términos ideológicos, pero yo no me puedo plantear hoy de un modo tan rígido el horizonte de país. Tengo que hacer que este país sea próspero económicamente y tratar al mismo tiempo de construir una cultura socialista y una cultura lo más igualitaria, no igualitarista, lo más igualitaria en oportunidades y al mismo tiempo no consumista en los jóvenes. Nuestra principal riqueza hoy son las personas, nuestra política va en el sentido de que esas personas puedan realizarse espiritualmente, eso incluye laboralmente y eso incluye sus condiciones de vida, que puedan al mismo tiempo tener una calidad de vida que el país le permita, ese es el enfoque. No hay otro camino, no se vislumbra, no lo tenemos en la mano que no sea el que estamos haciendo con mucho control. Yo creo que aquí se están enfrentando dilemas en los que no había habido necesidad de pensar. Uno de esos dilemas quizás sea el de la construcción desarrollista de la sociedad y el concepto del Buen Vivir que plantea Evo (Morales). Ahora hay un nivel de debate sobre todos estos temas, por ejemplo, hay quien está a favor de desarrollar los transgénicos cubanos, justamente porque no tendríamos la explotación trasnacional de las Monsanto y hay quienes han formado una barricada intelectual contra eso. Hay un debate sobre todas esas opciones, pero también hay urgencias. Hace algunos años esos eran debates que nada tenían que ver con nosotros pero ahora están en el día a día.

Un Hemingway todavía incógnito

El escritor Enrique Cirules regresa sobre los pasos del gran novelista estadounidense en el escenario cubano.
Alberto Dolz  
Siempre fue una cuestión de pesquería. Más por una sirena llamada Jane Mason que por todas las agujas que podía ensartar, Ernest Hemingway cruzaba el estrecho de la Florida hasta que se instaló en Cuba. Eso defiende el escritor Enrique Cirules. Su tesis, una de tantas explosivas como plausibles de este investigador, le ganó no pocos recelos y reproches de sus colegas estadounidenses ‒con o sin puritanismo añadido‒ igualmente entregados al estudio del autor de Adiós a las armas.
“Muchos autores norteamericanos sostienen que Hemingway se radica en Key West (a ocho o diez horas de navegación de La Habana) y que este intercambio incesante con La Habana se debe a su interés por la pesca en la corriente del Golfo. Ningún hombre se acerca con tanta asiduidad a un lugar por la pesca, sino porque estaba sosteniendo clandestinos amores con una hermosa y temeraria mujer, en este caso Jane Mason, esposa de Grant Mason, representante para Centroamérica y el Caribe de la Pan American.”
Casi setenta años después, llegó el puntillazo de esa historia: un baúl repleto de cartas y telegramas cruzados entre los amantes fue descubierto por la nieta de la Mason en Nueva York, dándole la razón al estudioso cubano.
Cirules (Nuevitas, 1938) escuchó hablar por primera vez del escritor estadounidense cuando era un mocoso de unos cinco años. Con su abuelo, navegaba los angostos canalizos de la cayería Jardines del Rey, hoy día un emporio turístico que se sirve de playas virginales y de una fauna de caballos salvajes y flamencos rosados para embobecer a turistas de todas partes. “Cuando iban a Nuevitas se hospedaban en el restorán La Colombiana, muy cerca de la taberna de Agustín el tuerto, en la zona portuaria, y también comían en el restorán El Gato Negro, en la ensenada del Guincho. Los pescadores lo sabían, los que tenían sus pesqueros en cayo Romano, en la zona de Versalles (una comarca fundada por emigrantes franceses) y también lo recordaban cuando estuvo por allí con el yate El Pilar, casi dos años, navegando y saliendo y entrando, cazando submarinos nazis, todas esas aventuras que de alguna manera se describen magistralmente en la tercera parte de Islas en el Golfo”.
En ese entorno marinero, con pescadores curtidos y aventureros sin rumbo, el nombre de Hemingway debió ser retenido como un dios bronceado. Su altar, un yate de 38 pies de eslora, con todas las comodidades, hecho a la medida de su propietario, incorporaba, para mayor desparpajo, a una ninfa ‒la irresistible Mason‒ que desnuda tomaba el sol sobre la popa del Pilar. “Había alborotado a los pescadores de la comarca”, apostilla un pícaro Cirules.
Para entonces, década del cuarenta, Hemingway ya era un mito en la Isla. Un mito no es cualquier cosa. Su construcción, afirma Cirules, no obedecía a factores literarios ‒únicamente se había publicado en 1956 una versión de El viejo y el mar, en la revista Bohemia, traducida por Lino Novás Calvo‒, sino que era resultado, casi exclusivamente, de la seductora conducta de un hombre que, con una mezcla extravagante de machismo y filantropía, “se va adueñando durante treinta años de calles, plazas, bares, cantinas, embarcaderos, pescadores, que va creando una red de conocidos, que es el Papa, el amigo de los cubanos que en el poblado de San Francisco de Paula ‒enclave de Finca Vigía‒ es un benefactor” que lo mismo consigue un médico, que reparte refrescos gratis a niños pobres.
Las pesquisas de Cirules sobre el premio Nobel de Literatura 1956, de quien tuvo la oportunidad de leer su obra literaria en los años sesenta y setenta, ya publicada por editoriales cubanas, dieron un primer saldo libresco: Hemingway en la cayería de Romano, un texto divulgado en Cuba y España, que detalla, entre otros episodios, las andanzas del novelista por un ramillete de cayos en busca de submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
El libro confirmó que el combate a la entrada de la bahía de Nuevitas entre un sumergible nazi y un acribillado carguero ‒El Dominó‒, tal como aparece en Islas en el Golfo, no fue una invención del escritor, sino un hecho que el propio Cirules, entonces de cinco años, recuerda todavía hoy vívidamente. La fiesta por el retorno del barco a puerto fue celebrada en la casa de unos parientes suyos.
“Montar a Hemingway en el Pilar y apertrecharlo con armas fue una operación encubierta de los servicios secretos norteamericanos para entretener al escritor”, asegura Cirules, en otra de sus tesis abrillantadas de disputa. Pero, ¿por qué había que distraer al autor de Por quién doblan las campanas, la novela sobre la guerra civil española que fue perseguida por Franco hasta en su versión hollywoodense?
A principios de los años cuarenta, luego de unas vacaciones en Camagüey, centro-este de Cuba, donde prologó la novela La gran cruzada, del alemán Gustav Regler, Hemingway recluta en La Habana a un grupo de vascos republicanos para un proyecto de espionaje: una agencia de contrainteligencia antifascista. Ejercitando la ironía, la bautizó como Crook Factory (Fábrica de Maleantes). Los informes del grupo al FBI fueron desestimados en 1943 al ser considerados irrelevantes.
Sin embargo, de acuerdo con Cirules, el escritor “empieza a investigar espacios que no se podían investigar, es decir, la relación entre el gobierno cubano de entonces ‒el habilidoso Batista está al frente del poder‒ y la mafia ítalo-norteamericana y también la gran corrupción existente en las elites de la Isla”, específicamente en el propio ejército respaldado por el Pentágono. Ese material, de extrema gravedad para el eje La Habana-Washington, alimentaba a su vez la trama de una novela de más de mil páginas, tentativamente llamada The sea book (El libro del mar), que “sería un escándalo”, según Cirules.
Un informe fechado el ocho de octubre de 1942 por el agregado legal de la embajada norteamericana en La Habana, R. G. Leddy, narra directamente al director del FBI, el sabueso Edgar Hoover, sobre “una investigación complicada con respecto a ciertos oficiales vinculados al gobierno cubano” llevada a cabo por Hemingway, quien, afirma otro informe, “se dedica a escribir un libro basado en sus experiencias en aquel trabajo”, en el que se ignora cómo serán descritos los agentes del FBI, aunque se sospecha que “serán retratados como unos tipos torpes y cortos, policías profesionales sin imaginación”, redacta Leddy.
Para la primavera de 1947, luego de su experiencia bélica en Francia junto a los maquis, The sea book estaba concluido y solo faltaba una revisión final. Sin embargo, una serie de hechos, fortuitos unos, fabricados otros, interrumpen el proceso editorial de la novela sobre la Segunda Guerra Mundial que esperaban los millones de lectores del escritor.
La enfermedad mental de su hijo Patrick detiene el trabajo de revisión. Semanas después Hemingway es acusado en primera plana por el Diario de la Marina, el más derechista de los periódicos cubanos, de implicarse en una fallida expedición desde cayo Confites ‒Oriente cubano‒ contra el dictador dominicano Leonidas Trujillo. “Lo aterrorizan”, sentencia Cirules. Hemingway huye a Europa, luego de que su propiedad fuera allanada por un pelotón del ejército, sus armas de caza incautadas y muerto a tiros uno de sus perros. “Por qué, por qué, por qué”, se pregunta una y otra vez el investigador. “Y es cuando Hemingway se repliega y escribe una novela a destiempo sobre Italia y la Primera Guerra Mundial. El viejo coronel Cowley y la condesita italiana. La crítica lo destroza”.
Pese a sufrir el desencanto de un sonado fracaso editorial con A través del río y entre los árboles, “el genio de Hemingway es tan grande” que logra contestar a su desilusión con El viejo y el mar, un relato de contexto cubano pedido por la revista Life, donde cifra su famosa tesis, ante todo autorreferencial, de que un hombre puede ser destruido, pero nunca derrotado. Volverá a los titulares. Primero con el Pulitzer, luego con el Nobel. Se niega a recibir a los periodistas norteamericanos y la medalla de oro de la academia sueca la ofrenda a la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, un gesto de profunda reverencia simbólica hacia el pueblo de la Isla. “Soy el primer cubano sato que recibe este importante premio”, desafía.
“La Revolución Cubana fue un terremoto que partió en dos las relaciones entre Cuba y Estados Unidos”, estima Cirules. Hemingway, a quien se le había escuchado decir “hemos ganado”, refiriéndose a la victoria popular de 1959, tuvo dos encuentros no protocolares con Fidel Castro. En uno de ellos un cordial estrechón de manos fue captado por los reporteros. Se sabe que, durante décadas, el líder cubano mantuvo en su despacho del Palacio de la Revolución una foto en la que el premio Nobel de Literatura exhibe un enorme pez espada, con la dedicatoria: “Al Dr. Fidel Castro, que clave uno como este en el pozo de Cojímar. Con la amistad de Ernest Hemingway”.
La precoz escalada de Washington contra la Revolución‒el rompimiento diplomático vino en enero de 1960‒ incluía anular a un Hemingway del lado de los revolucionarios. El embajador norteamericano en La Habana, Phil Bonsal, se encargó personalmente de persuadir al novelista de abandonar la Isla bajo la amenaza de ser considerado un traidor para Estados Unidos.
Un Hemingway psicológicamente frágil y desgastado ‒padecía trastorno bipolar‒, con una salud profanada por el abuso del alcohol y la disipada vida del aventurero y del hedonista, enfrentó no sin angustia uno de los últimos dilemas de su vida de sesenta años: quedarse o irse de Cuba. Si lo primero, sería crucificado como un renegado en su país de origen, “y perdería todo lo había conquistado durante décadas, incluida su imagen dominante dentro de las letras norteamericanas”. Si lo segundo, decepcionaría a miles de cubanos que lo idolatraban como un héroe mitológico.
Se marchó definitivamente el 25 de julio de 1960, pero guardó un silencio decente sobre Cuba. Casi una década después de su suicidio en su rancho de Ketchum ‒dos de julio de 1961‒, los editores finalmente publicaron una versión purgada de El libro del mar, bajo el título de Islas en el Golfo. Faltaban casi cuatrocientas páginas del original. “No todo lo comprometedor de los textos de The sea book pudo ser castrado. Es una novela macho, a la que los censores resultó muy difícil suprimir toda la ácida y fina ironía en ese formidable iceberg que construyó”, abrevia Cirules.
Todas estas ideas están desmenuzadas por capítulos en el libro Hemingway, ese desconocido, mención en el concurso Casa de las Américas 2013 y que probablemente será publicado en 2014 por la editorial Letras Cubanas. Son más de trescientas páginas reunidas en un par de tomos que su autor, Enrique Cirules, concibió como un homenaje a “uno de los más grandes e influyentes escritores del siglo xx”.
La génesis de las investigaciones data de 1999. Una conferencia en Boston por el centenario del escritor, que alistó a cuatro premios Nobel, desmontó el mito Hemingway, tildándolo de misógino, racista y hasta de mal literato. Incluso su hijo Patrick sacó a relucir que su padre padecía de almorranas. Enrique Cirules tomó aquello como un escarnio. “Me estremecí de indignación”, recuerda. Su respuesta ha sido este libro, luego de trece años de pesquisas, del que adelanta será “muy polémico”, pero de “apertura” para continuar “abordando no al Hemingway clásico, turístico, sino a un Hemingway más profundo, más verdadero, al que habrá que visitar una y otra vez si queremos descubrir el sentido de toda una época.”

domingo, 28 de julio de 2013

Chávez sigue cumpliendo años

Atilio A. Boron
Hoy, 28 de Julio de 2013, se cumplen exactamente 59 años del nacimiento del Comandante Hugo Chávez Frías. Su prematura muerte, bajo circunstancias cada vez más sospechadas, priva a América Latina y a las luchas por la Segunda y Definitiva Independencia de nuestras naciones de uno de sus "imprescindibles", al decir de Bertolt Brecht: uno que luchaba siempre, cada día, cada hora, cada minuto. Chávez amalgamaba esa formidable fuerza con una singular valentía, que hacía que no se  arredrara ni bajo las peores situaciones; a lo anterior añadía una excepcional inteligencia, que le permitió a lo largo de su vida ver claro cuando casi todos los demás veíamos todo muy confuso. Chávez personificaba una imagen harto infrecuente en nuestros días: un jefe de estado que leía vorazmente, como todavía hoy lo hace Fidel. Su vocación por el estudio sólo se iguala a su compromiso con la liberación de nuestros pueblos: su sabiduría, como lo quería el Dante, debía ser puesta al servicio de la actividad política redentora. O como lo exigiera Marx en su célebre Texis XI sobre Feuerbach: de lo que se trata es de cambiar al mundo, no sólo de entenderlo. Y Chávez leía y leía para cambiar al mundo.
Su capacidad de trabajo era asombrosa; pocas horas de descanso, tres o cuatro a lo sumo, bastaban para que se despertara plenamente lúcido y descansado, cargase su morral -como bien lo recordaba en su discurso fúnebre su querido hermano Adán Chávez Frías- y se pusiera en marcha, dando inicio a otra jornada agotadora que por más dura que fuera jamás lograba hacer mella en su generosidad, su solidaridad con los "condenados de la tierra", su desbordante simpatía y su finísimo sentido del humor, que irrumpía como un rayo en las circunstancias más insólitas. El humor y la risa, bien lo recuerda Umberto Eco en El Nombre de la Rosa, son elementos corrosivos, incompatibles con el mantenimiento del "buen orden" de la sociedad. Verdad tanto en el medioevo sumido en la oscuridad eclesial como en el capitalismo monopólico actual, abrumado por los tenebrosos mensajes emitidos por quienes pretenden sostener un orden podrido hasta en sus entrañas sobre la base de "mentiras que parezcan verdades" (Vargas Llosa dixit), asesinatos selectivos, "drones", bases militares, torturas y toda clase de crímenes que la industria cultural con base en Hollywood propala edulcoradamente para adormecer, o castrar definitivamente, los sentimientos morales de buena parte de la población mundial evitando que repudie y se oponga a tales prácticas. Resistiendo a esta barbarie Hugo sembraba sin pausa, y lo hacía sonriendo y bromeando, estableciendo una comunicación única con su pueblo, cuya cabeza fue "reformateada" a partir de su incesante prédica desprovista de todo acartonamiento; prédica dicha con una sencillez que sólo inteligencias superiores como las de él podían.
Se nos fue; o, más precisamente, nos lo quitaron. Pero más pronto que tarde sabremos la verdad. Quienes asesinaron a Omar Torrijos, Jaime Roldós y al Che, y antes a Patrice Lumumba en el Congo y a tantísimos otros, inventando supuestos accidentes o "errores" que no fueron tales, ¿por qué habrían de abstenerse de hacer lo mismo con quien recogiera las banderas de Fidel y del Che y en el nuevo clima histórico de Latinoamérica encabezara la batalla decisiva que habría de derrotar el ALCA, el proyecto más ambicioso del imperialismo para el siglo XXI? ¿Es que ahora los sicarios del imperio tienen escrúpulos morales de los que antes carecían? ¡No!, todo lo contrario. Si antes tenían poquísimos ahora no tienen ninguno. ¿Acaso será porque la tecnología del asesinato silencioso dejó de ser cultivada en los laboratorios de la muerte que anidan en Washington y sus alrededores? ¡No!
Esa maquinaria infernal siguió creciendo y ya está totalmente fuera de control, produciendo tecnologías asesinas de un nivel de sofistificación inimaginables hasta hace apenas unos años. Los más elaborados armamentos y las más criminales estratagemas ideadas por Ian Fleming para su personaje, James Bond, son juegos de niños al lado del arsenal con que hoy cuentan los mensajeros de la muerte. Acabaron con la vida de nuestro Comandante, pero este dejó un campo minado, sembrado de "trincheras de ideas" que, como lo recordaba José Martí, son más importantes que las trincheras de piedras. Por eso hoy debemos celebrar su nuevo cumpleaños porque, tal como ocurriera con el Che, su desaparición física fue seguida por su resurrección cotidiana; su muerte lo volvió inmortal y ahora ocurre lo mismo con Chávez, que se une al Che para inspirar las luchas de millones de explotados, oprimidos y humillados en todo el mundo, no sólo en Venezuela o América Latina. Por eso, celebremos este nuevo aniversario de su nacimiento con la certeza de que Chávez sigue entre nosotros, impulsándonos a luchar sin concesiones contra el capitalismo que ha dado sobradas muestras de estar dispuesto a sacrificar a la humanidad entera y a la propia naturaleza con tal de acrecentar sus ganancias y perpetuar sus privilegios.

Fidel, Hugo y los héroes que vendrán

Reproduzco estos fragmentos de mi libro Venezuela rebelde (2006), en homenaje al Comandante Supremo de la Revolución bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías, en el día de su cumpleaños. Es aleccionador comprobar cómo los argumentos de los historiadores de la contrarrevolución venezolana son idénticos a los de la cubana.

Enrique Ubieta Gómez
El encuentro de Fidel y de Hugo, próceres del antimperialismo, de nuestra segunda independencia, establece una continuidad análoga a la que simbolizó el encuentro de Miranda y Bolívar, próceres del independentismo, sin que me refiera con ello a una similitud imposible e indeseable de vidas y conductas. Pero la imaginación popular rectifica: es José Martí, hijo legítimo de Bolívar, que se transforma en padre. No se trata de inducir falsas e inútiles comparaciones. No hablo de parecidos físicos, tampoco comparo palabras, caracteres o virtudes. Los grandes héroes se parecen no en la letra de lo que dicen o escriben, sino en la condición de sus actos. Si algún teórico de gabinete se escandaliza, agrego rápidamente que la analogía no la establezco yo, ni fue elaborada en un laboratorio de imágenes electorales. Los pueblos intuyen y establecen sus símbolos de forma espontánea. ¿Que el cadáver del Che en La Higuera recuerda a Jesús crucificado? Fabelo, un gran pintor cubano, dibujó su rostro con una corona de espinas: es un Cristo contemporáneo. Gástese cuánto papel quiera ese hipotético y real teórico en desmentir, “desmitificar”, “humanizar”, al Che, trayendo a colación verdaderos o falsos defectos, imaginando perversidades, para que al final sus librescas palabras pasen al olvido, y crezca la figura mítica ¿por qué no? del Guerrillero Heroico. Suscribo en este sentido las palabras del historiador cubano Joel James: cuando los intelectuales de una nación se rinden, la soberanía nacional se sostiene en la cultura popular.
El historiador contrarrevolucionario venezolano Manuel Caballero ofrece una clave al afirmar con sarcasmo descalificador que se quiere “sustituir la historia colectiva por la leyenda de semidioses [...]; el objetivo es suprimir toda idea de participación de la multitud en la historia, para sustituirla por héroes militares, que vienen a desembocar en nuestro amado gran líder, gran timonel, presidente eterno, mariscal Hugo Chávez Frías”. Evidentemente, Inés Quintero se refiere a lo mismo, cuando habla de “hombres providenciales” –recuérdese el concepto de “religión patriótica” que Castro Leiva y Caballero introducen–; porque es una constante la afirmación (burguesa, jamás revolucionaria) de que imitar a Bolívar, a Martí o al Che, lamentablemente, es imposible. Esa afirmación paralizante es una estrategia de la oligarquía nacional –de todas–, cuando las revoluciones dicen en la práctica lo contrario: todos podemos ser Bolívar, Martí, el Che, Fidel. Una mala noticia para esos “historiadores”: la consagración del héroe individual no conduce a la adoración paralizante, sino a la multiplicación del heroísmo. Su rechazo a los héroes individuales del pasado y del presente refleja el miedo a la historia como generadora de héroes futuros, y de heroísmos colectivos. No se trata de que todos seamos genios. Tampoco significa que todos seamos héroes; pero si que todos los hombres y mujeres pueden asumir en algún momento de sus vidas actitudes heroicas. Se trata de que todos podemos alcanzar esa estatura moral. Augusto Mijares escribe:
"La humanidad ha dado siempre el carácter de heroísmo, no al combatir vulgar, sino a una íntima condición ética que pone al hombre por encima de sus semejantes: héroe es el que se resiste cuando los otros ceden; el que cree cuando los otros vacilan; el que se conserva fiel a sí mismo cuando los otros se prostituyen. El que se subleva contra la rutina y el conformismo en que se complacen los cobardes".
Una aclaración muy necesaria: la posición de esos historiadores ideólogos de la contrarrevolución nada tiene que ver con las discusiones actuales en torno al sujeto colectivo y a la democracia participativa que incentiva la izquierda. Pero digamos de paso que aquellos teóricos de la revolución que desdeñan la acción, el papel, de las individualidades en la historia, y suponen que las masas no necesitan “líderes” –aún cuando fundamentan sus criterios en las erróneas posturas paternalistas de partidos y personalidades del pasado–, desconocen el fecundo nexo que se establece entre el liderazgo auténtico y el pueblo, del que ambos se retroalimentan, y terminan a la postre situados en el mismo terreno argumental de la contrarrevolución. “Lo difícil de entender para quien no viva la experiencia de la Revolución –escribía Ernesto Che Guevara– es esa estrecha unidad dialéctica existente entre el individuo y la masa, donde ambos se interrelacionan y, a su vez la masa, como conjunto de individuos, se interrelaciona con los dirigentes”.41
La grandeza histórica de líderes como Fidel y Hugo –más allá de la identificación o no con sus posiciones ideológicas–, se sustenta en el enorme prestigio moral que emana de sus actuaciones (uno no debe dar veredictos históricos definitivos hasta que los hombres ingresan definitivamente a la historia, pero sí puede al menos afirmar con respecto a Chávez, cuya carrera política todavía tiene ante sí un largo camino, que ha sido consecuente; los enemigos quieren que desconfiemos de todos, pero los pueblos saben confiar en quienes lo merecen) y en el desdén victorioso ante las cosas que parecen imposibles. Fidel y Hugo, dos “locos” Quijotes –cuando el quijotismo guevariano parecía definitivamente aniquilado–, a quienes los enemigos miran con odio y respeto, los pusilánimes con escepticismo y rencor, y los traidores con temor. Así, con la natural sobredimensión de la desmesura, narra Chávez el surgimiento de las misiones sociales:
"Recuerdo que le planteé a Fidel, en alguna conversación, la idea de la alfabetización, primero en una pequeña escala y luego nos unimos dos mentes que inventan, ¡inventan! Sucedió al regreso de la Cumbre Iberoamericana en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, cuando Fidel desde Cuba comienza a convocar gente y yo aquí llamando a los míos, porque ya habíamos elaborado un plancito. Esto que te cuento me lo dijo una compañera cubana, que cuando Fidel llega la llamó a una reunión, una noche, y le dice, “mire, el plan es este ¿en cuánto tiempo creen que se puede ejecutar? –era el plan de las bibliotecas populares–, “¿en cuánto tiempo hacemos un millón?” “¿Cómo, un millón? ¿No eran cien mil?” “Es un millón, ¿en cuánto tiempo?” Entonces le dice ella, “bueno, serán seis meses comandante”. “¡Seis meses, tú estás loca!”, le dice Fidel, aquí es cuando ella me comenta, “me dijo loca a mí, pero el loco es él, y usted también, son dos locos que nos han puesto a dar carreras”. Bueno pero se hizo, las bibliotecas llegaron y después de una misión, surgió la otra, y la otra, y la otra, y eso no tendrá fin [...] Incluso, alguien me dijo, “¿tú estás loco? ¿Vamos a comenzar todas el mismo año?” “Todas, todas, nos dio la locura”. Ahí van todas. Pero claro, con una participación popular extraordinaria, y te repito con el apoyo cubano, maravilloso, jamás me cansaré de reconocerlo [...]"
Quien conozca el entramado popular de las misiones sociales, sabe que son expresiones genuinas de heroísmo colectivo e individual y escuelas de democracia participativa.
Los libros más “serios”, las revistas sesudas, los periódicos, repitieron hasta el cansancio que la época del heroísmo, de los héroes cabalgantes, había sido superada. Por demás, ¿dónde están los héroes?, se preguntaban. “Seremos como el Che”, la frase que los niños cubanos repiten en la escuela cada día, era según ellos una quimera, una frase vacía, desmesurada. Los médicos que cumplen misiones como él, suelen situar en sus consultorios, o en sus habitaciones, una bandera cubana y una foto suya, porque es un símbolo de reafirmación internacionalista. El Che no es Dios hijo, podría ser en todo caso un Dios griego, o un semidiós, de los que triunfan después de caer, de los que terminan la batalla enfangados, heridos, maltrechos, un semidiós asmático, que tiene que vencerse primero a sí mismo, que se equivoca, que rectifica, que exige y se exige mucho. Es el corazón ético de la Revolución cubana. Pero no es fácil identificar héroes en la calle. La gente vive atareada en un país sitiado por el imperio. Y los eruditos de gabinete insisten: los héroes son bichos raros y deben estar en los museos de cera o en los manicomios. ¿De dónde salieron esos cinco jóvenes que guardan prisión en cárceles norteamericanas, iguales a los que andan atolondrados y rientes en las guaguas cubanas?, ¿cómo es que pasaban inadvertidos esos rostros serenos y nobles?

Blanca Eeckhout: "en un país en el que nadie asumía responsabilidades, él dice, yo soy el responsable."

Así recordaba Blanca Eeckhout en una larga entrevista que me concediera en julio de 2005, la primera aparición pública de Hugo Chávez. Este fragmento aparece en mi libro Venezuela rebelde (2006)

"En el 92 Chávez da el golpe, ya había un rumor, alguna gente tenía una idea, pero nadie sale a apoyar realmente porque eran estos militares que hace unos años habían reprimido ferozmente al pueblo. Pero cuando sale en televisión y dice el “Por Ahora”, al final cuando asume toda la responsabilidad de lo que ha sucedido, “ustedes cumplieron con su parte, no hemos logrado los objetivos, pero vendrán tiempos mejores” y no sé qué más, cambia la actitud del pueblo. Eso para mí fue muy impresionante, porque yo tenía mucho tiempo trabajando con un barrio, y de repente todas la viejitas, desde las beatas de la capilla, estaban movilizadas ante la frase, ante la imagen de un hombre mestizo, que apen un país en el que nadie asumía responsabilidades y todo el mundo huía, él dice yo soy el responsablearece en los medios donde no se ven los mestizos, y , cuando todo el discurso mediático dice que el venezolano es un flojo, pónganme donde hay, el tema de la corrupción, porque un gobierno que delinque necesita un pueblo que acepte el delito como algo natural, y eso se había convertido en que todos los venezolanos somos corruptos, aquí nadie tiene moral, principios, nada, este tipo llega y dice yo soy el responsable, asumo todas las consecuencias de esto, alguien que tiene un rango –es teniente coronel—y deja todo por la Patria. Eso conectó a este país con un imaginario adormecido por cuarenta años de televisión. A través del mismo medio te llega el mensaje que era conectarte con el ideal bolivariano, con la vida. Fue muy mágico. De hecho yo no sentí todo lo que sintió la gente que estaba a mi alrededor, bueno ya estaba enterada del golpe, tenía otra visión, la mirada mía era más política, se quedó corta ante la mirada de esta gente, que pudo proyectar que ese era un igual, que además había esperanza, que había alguien que estaba asociado a esa cosa que era el poder, no se qué, que era capaz de dejar todo por comprometerse".

Fidel Castro: he vivido para luchar (carta a los mandatarios asistentes al acto por el 26 de julio)

El líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, envió una carta a los jefes y vicejefes de las delegaciones que visitaron este país con motivo del aniversario 60 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. A continuación Prensa Latina transmite el texto íntegro de la misiva, publicada hoy en el periódico Juventud Rebelde.

Queridos amigos:
El viernes 26 de julio se arriba al 60 aniversario del asalto al regimiento del Moncada en Santiago de Cuba y al cuartel Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo. Conozco que numerosas delegaciones piensan viajar a Cuba para compartir con nosotros esa fecha en la que nuestro pequeño y explotado país decidió proseguir la lucha inconclusa por la independencia de la Patria.
Ya entonces también nuestro Movimiento estaba fuertemente influido por las nuevas ideas que se debatían en el mundo.
Nada se repite exactamente igual en la historia. Simón Bolívar, libertador de América, proclamó un día el deseo de crear en América la mayor y más justa de las naciones, con capital en el istmo de Panamá. Incansable creador y visionario, se adelantó más tarde al sentenciar que Estados Unidos parecían destinados a plagar la América de miserias a nombre de la libertad.
Cuba sufrió, como América del Sur, Centro América y México con el territorio que le fuere arrebatado a sangre y fuego por el insaciable y voraz vecino del norte, que se apoderó de su oro, su petróleo, sus bosques fabulosos de sequoia, sus mejores tierras y sus más ricas y abundantes aguas pesqueras.
No estaré sin embargo con ustedes en Santiago de Cuba, pues debo respetar la obvia resistencia de los guardianes de la salud. Puedo en cambio escribir y trasmitir ideas y recuerdos, que siempre serán útiles, al menos para el que escribe.

sábado, 27 de julio de 2013

Hugo Chávez cumple años hoy

La película del sábado se interrumpió, justo a las doce. Y apareció Hugo Chávez. Domingo a la medianoche del 28 de julio de 2013. Primer cumpleaños del líder, despùés de su definitiva partida. Qué cercano, qué entrañable, que inmenso al lado de Fidel. Reproduzco el pequeño homenaje que le escribiera, cuando supimos de su muerte.

Hugo Chávez fue un rayo que le partió la siquitrilla al imperialismo

Enrique Ubieta Gómez
5 de marzo de 2013
Fue un relámpago en la historia de Venezuela, de Cuba, de América, del mundo. Un día, pareciera que ayer, fui invitado a escuchar en nuestra Casa Bolívar la palabra de un ferviente bolivariano de origen militar, esa casta tradicionalmente alejada de los intereses populares. Al pie de la escalerilla del avión en La Habana lo había recibido Fidel, el Comandante en jefe, para sorpresa suya y de los televidentes cubanos. Disertó sin papeles, con la pasión y la elocuencia de un orador popular. Pocos podían imaginar entonces que nacía un líder continental. Creo que Fidel lo sabía, con su aguda intuición revolucionaria. Desde entonces lo vimos crecer, día tras día. Todos los esquemas se derrumbaban frente a su desenfado, a su sabiduría popular, a su sed de conocimientos, a su capacidad para escuchar a los humildes. Uno o dos años después, en un congreso académico celebrado en México, los doctos participantes discutían sobre si el populismo, sobre si el caudillismo..., sobre si no seguía o se definía con claridad sobre tal o más cuál línea ideológica. Chávez leía, aprendía, se comunicaba maravillosamente con la gente de pueblo, se reía, cantaba o jugaba a la pelota. Conversaba como un hijo con Fidel, y los ojos de ambos líderes brillaban. Martí fue hijo de Bolívar; Chávez fue hijo de Fidel. Algunos teóricos profesionales de la izquierda se radicaron en Caracas, para dar consejos, para orientar al "desorientado". Los hechos doblaban la esquina cuando intentaban apresarlos, ajustarlos a sus predicciones. Otros, más juiciosos, fueron a aprender. Sobrepasó todos los intentos del imperialismo y la oligarquía criolla por desalojarlo del poder que el pueblo, una y otra vez, le entregó: intentonas golpistas, golpes petroleros, campañas mediáticas espúreas, intervencionismo yanqui. ¡Qué dúo! Fidel y Chávez, tejiendo redes de solidaridad continental, construyendo una Patria unida, como la soñaron Bolívar y Martí. Pasó como un relámpago, como un rayo que le partió la siquitrilla al imperialismo e iluminó la noche oscura de Nuestra América. Fue suficiente para que el pueblo venezolano se viera, tomara conciencia de sí. Una anciana de los cerros caraqueños me dijo en 2006: "antes yo sabía que el petroleo era de Venezuela, ahora sé que es mío, de todos". Ha muerto un hombre, y nace el mito, absolutamente legítimo, porque nace del pueblo. La izquierda latinoamericana no ha quedado huérfana, como declara con alegría un titular de la prensa miamense; Chávez por el contrario se multiplica, porque salió del pueblo y a él regresa ahora.

Impacto mundial y construcción de matrices de opinión en la prensa, sobre la muerte de Hugo Chávez (FOTOS)

DOSSIER: ¿Qué significa ser revolucionario en Cuba hoy?

LEA EL DOSSIER COMPLETO AQUÍ

viernes, 26 de julio de 2013

Hace 60 años el reloj de la historia se puso en marcha

Enrique Ubieta Gómez
Tomado de La Jiribilla
Ocurrió una vez, hace 60 años: un grupo de “locos” soñadores asaltó un cuartel militar, lleno de soldados. Vestidos como aquellos militares, apostaban a la sorpresa. Pero unos tiros escapados a destiempo lo impidieron. Muchos murieron en el asalto o fueron asesinados después. Un joven corpulento llamado Fidel Castro salvó milagrosamente la vida, porque el teniente que lo conducía era una persona decente. En el juicio que se le hizo a los sobrevivientes, estos se declararon martianos. "Parecía que el Apóstol iba a morir en el año de su centenario –dijo en su autodefensa Fidel, que era abogado–, que su memoria se extinguiría para siempre, ¡tanta era la afrenta! Pero vive, no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo; (…) ¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!". Aquellos jóvenes se asumieron como la “generación del Centenario”. La inmolación parecía absurda, aunque el plan había sido meticuloso, pero el reloj de la historia se puso en marcha, empezó a mover su minutero. Nadie lo podía predecir: solo la fe revolucionaria de aquellos jóvenes podía concebir la derrota como el inicio de algo trascendente. Cuando salieron indultados de la cárcel, y se embarcaron hacia México, Fidel advirtió: en 1956 seremos libres o mártires. Muchos años después, en Venezuela, otro joven revolucionario fracasaría en su primer intento de tomar el poder para frenar décadas de corrupción y desgobierno. En un breve mensaje a sus compatriotas, admitía la derrota, pero agregaba, “por ahora”.La historia parece ausente, mientras convierte la brisa que pasa inadvertida, en ráfagas de viento. Hay que tener el oído pegado a la tierra para sentir sus vibraciones. De repente, aparece en la forma de un huracán. Los jóvenes del Moncada tenían la misma edad de los que aquel día o al siguiente, bailaron en los carnavales santiagueros. Fidel confiaba en ellos también, en que acudirían si conseguían tomar el cuartel. Los jóvenes, dicen, se parecen más a su época que a sus padres, pero hay dos tiempos en cada época: el de los que luchan y el de los que esperan. Los que luchan pertenecen a un tiempo supra epocal, se parecen a los jóvenes que han luchado en todas las épocas. Son martianos, bolivarianos, sandinistas, tupamaros, son seguidores de Mella, de Guiteras, del Che Guevara, son chavistas, y son  fidelistas, desde que Fidel subió a la Sierra. Los que esperan no son insensibles, pero acuden al llamado de una fuerza de vanguardia, son más parecidos a su época. Los primeros, los que salieron al combate en el Moncada, y llegaron después en el Granma, sufrieron una, dos, varias derrotas, pero nunca fueron vencidos. Gritaron en el infierno de Alegría de Pío “¡aquí no se rinde nadie, cojones!”. Y durante mucho tiempo la frase de Almeida fue atribuida a Camilo, porque pudo haber sido dicha por él, por cualquiera de los que peleaban acorralados en el cañaveral. Y cuando apenas parecían quedar doce hombres y siete fusiles, Fidel sentenció: “ahora sí ganamos la guerra”. Eran rebeldes, pero se hicieron revolucionarios, la forma superior de serlo, en el fragor del combate y de la construcción de un mundo nuevo. Fundaron en la Sierra Maestra un Ejército que se autodenominó Rebelde, y después del triunfo, un periódico para los jóvenes que asumía el adjetivo.
Sesenta años después de aquel suceso, la Revolución que entonces se incubaba ha rebasado los viejos horizontes sin apenas percibirlo, y otea el nuevo. Que siempre parezca estar ahí, infranqueable, inalcanzable, no significa que no cambie. Siempre se llega y se pasa la línea imaginaria que vimos al zarpar, aunque nunca se llegue. Que cada mañana lo veamos “en el mismo lugar”, no significa que no hayamos avanzado. América, la nuestra, parece ser la misma, pero es otra. Los revolucionarios cubanos combatieron, enseñaron a leer y a escribir y curaron enfermos en más de sesenta “oscuros” rincones del mundo. Pero antes, o a la vez, crecieron como seres humanos. Fidel, el joven audaz y visionario, convertido en uno de los líderes revolucionarios más grandes del siglo XX y en el inspirador de los del XXI, estará vivo y lúcido en los festejos de las seis décadas de aquel comienzo incierto, premonitorio. Vendrán a rendirle tributo, a él y al pueblo cubano, líderes de otras naciones. Pocos pueblos pueden festejar el Día de la Rebeldía Nacional desde el poder alcanzado. Pocos pueblos pueden sentirse orgullosos de su pasado y seguros de que el futuro lo construyen ellos. ¡Que viva la Generación del Centenario!, ¡que vivan los jóvenes rebeldes, revolucionarios, de ayer y de hoy!

10 claves del caso Snowden

Keymer Ávila
ALAI-AMLATINA
“Guerra es Paz, Libertad es Esclavitud, Ignorancia es Fuerza”
George Orwell, 1984.

Desde hace más de un mes Snowden ha ocupado los primeros lugares de la agenda mediática global, generando debates que van desde la preocupación por la vigilancia y el control orwelliano estadounidense sobre todos nosotros, pasando por la digna respuesta de los países que integran el ALBA y el MERCOSUR ante las agresiones en contra de Evo Morales, hasta llegar a las propuestas de matrimonio de una atractiva ex espía rusa. ¿Cuáles son los principales aspectos que hay que considerar sobre este caso?
1. Snowden no es el primero que destapa este tipo de ollas (que en el fondo todos conocen), él viene a ser una especie de D'Artagnan, para convertirse en el cuarto miembro de un grupo de ciudadanos que han denunciado los excesos del imperio norteamericano desde sus propias entrañas, conformado por: 1) Philip Agee, ex agente de la CIA quien después de su retiro en 1968 cuestionó duramente a esta agencia, le anularon su pasaporte, fue perseguido por todo el mundo, en especial por Bush padre, y terminó radicándose en Cuba hasta el final de sus días; 2) Bradley Manning, ex militar estadounidense detenido en condiciones violatorias a sus DDHH desde 2010, por denunciar las masacres llevadas a cabo por EEUU en Irak y Afganistán; y más recientemente, 3) el australiano Julian Assange, el único de este cuarteto que no es estadounidense, quien ya tiene casi un año asilado en la embajada de Ecuador en Londres, por su trabajo en WikiLeaks.
2. El 6 de junio el periódico británico The Guardian publicó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) tenía acceso a registros telefónicos y de internet de millones de usuarios de la operadora de telefonía Verizon en EEUU, para justificarse la Casa Blanca defiende la necesidad de registrar las llamadas telefónicas de sus conciudadanos. Al día siguiente, los diarios The Guardian y The Washington Post revelan información clasificada sobre dos programas de espionaje masivo que ejecuta el gobierno estadounidense: el primero (PRISM) le permite a la NSA y al FBI acceder a los servidores de Microsoft, Google, Apple, PalTalk, AOL, YouTube, Skype, Yahoo y Facebook de manera ilimitada y obtener así información personal de sus usuarios, monitorear correos electrónicos y el tráfico de internet; el segundo, es una herramienta que les permite rastrear y registrar datos (Boundless Informant) de llamadas en EEUU, con el apoyo de redes satelitales incluidas las que operan el ámbito comercial. El 9 de junio Snowden revela que él es la fuente de ambos diarios, para ese momento se encontraba escondido en Hong Kong, desde donde había llegado procedente de Hawai. Tres días antes había hecho el famoso video en el que es entrevistado por The Guardian.
3. El 13 de junio se inicia públicamente la cacería de EEUU en contra de Snowden, se le persigue penalmente por espionaje, hurto y utilización ilegal de bienes gubernamentales, justificando los programas de vigilancia con la lucha contra el terrorismo. Temen que el ex agente filtre datos a China. Snowden, haciéndole un guiño a los chinos, denuncia el espionaje estadounidense en contra de su gobierno. Este último da un tratamiento parco y prudente al caso, asegurando que actuara conforme a la ley.
4. El 22 de junio, el gobierno de EUU solicita formalmente a Hong Kong la extradición de Snowden. Al día siguiente el ex técnico llega a Rusia e inicia contactos con el gobierno ecuatoriano, el cual, entre presiones e interceptación de sus comunicaciones internas, no puede materializar su asilo.
5. Gobiernos europeos, entre los que destaca el alemán, conocían de los programas de espionaje y algunos han consentido su uso, de allí la actitud cómplice y servil de España, Portugal, Francia e Italia, quienes agredieron al Presidente Evo Morales, por la sospecha infundada de que Snowden se encontraba junto a él en su avión. Paradójicamente, estos dos últimos países se encuentran entre los gobiernos que han sido objeto de espionaje por los EEUU.
6. Snowden solicita asilo a más de 20 países, más de la mitad rechazó formalmente recibirlo. Algunos de ellos se escudaron en la excusa técnica de no poder estudiar el caso por no encontrarse el solicitante dentro de su territorio, resaltan por sus implicaciones con el caso de Evo Morales: Francia, Italia y España.
7. Como respuesta a las agresiones en contra de Evo Morales, Nicaragua, Venezuela y Bolivia ofrecen asilo al ex agente de la CIA. Ante tales ofertas EEUU evita pronunciarse. En contraste, Mercosur se solidariza con los tres países del ALBA y reivindica el derecho de asilo político.
8. A pesar del acercamiento entre Kerry y el canciller venezolano en Guatemala, en el que se habían manifestado el inicio de relaciones de respeto recíproco, Kerry realiza llamados amenazantes al gobierno venezolano para que éste no le diera asilo a Snowden. Antes, otros funcionarios también habían intentado amedrentar a Rafael Correa, Presidente de Ecuador. Tras Snowden se lanzan públicamente desde Obama, pasando por el vicepresidente Biden y el canciller Kerry, hasta líderes del Senado y del Congreso, al igual que voceros del poder judicial. Posteriormente, el 17 de julio, Samantha Power, ratifica estas posiciones arremetiendo contra Venezuela, Cuba, Rusia e Irán al catalogarlos como “regímenes opresivos”, es esa su campaña para representar a los EEUU ante la ONU.
9. Luego de haber anulado una primera solicitud de asilo a Rusia (el 25 de junio), debido a la condición que Putin le impuso de no realizar actividades hostiles en contra de sus “socios estadounidenses”, al sortear las dificultades de su ruta de vuelo hacia América Latina, el 16 de julio, Snowden acepta las condiciones y solicita formalmente el asilo a Rusia. Por otra parte, este país también ha afirmado que no lo extraditaría a EEUU aduciendo la ausencia de acuerdos bilaterales entre ambas potencias sobre esta materia, además de actuar recíprocamente, ya que EEUU no le ha entregado espías a Rusia en circunstancias similares.
10. Después de un mes de la llegada de Snowden a Rusia las informaciones sobre la posibilidad de salir del aeropuerto moscovita de Sheremétievo y regularizar su condición de asilado temporal son aún contradictorias y adornadas con excusas burocráticas. En estos momentos las presiones que ha ejercido EEUU a nivel global por este caso, junto a las informaciones sobre su espionaje a múltiples gobiernos, comienzan a incomodar a diversos países (Brasil, Chile, China, Colombia, El Salvador, Irlanda, Islandia, México, Perú, Rusia, entre otros) a los que les costará un poco seguir siendo solidarios con el Imperio sin sortear las reacciones negativas de sus espiados conciudadanos. Ya diversas organizaciones, entre las que destacan las rusas y las alemanas, así como diversas personalidades, han manifestado abierta y materialmente su apoyo al ex agente de la CIA.
Es tragicómico que EEUU, después de todos sus esfuerzos, argumente que Snowden no llegó a acceder a la “información más confidencial”, de ser esto cierto ¿se imaginan qué es lo “más confidencial” a lo que el ex técnico no tuvo acceso?

Transcurre en Caracas el VII Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba



Texto y fotos de Resumen Latinoamericano
Las palabras de inauguración estuvieron a cargo del vicepresidente venezolano, Jorge Arriaza, quien se refirió a la presencia de Bolívar y Chávez que cumpliría 59 años el próximo día 28. Manifestó que hablar de solidaridad en el mundo tiene una doble visión, una es Cuba y la otra el mundo, en ese sentido hizo alusión a las palabras del líder de la revolución cubana Fidel Castro cuando dijo que "Solidaridad no es compartir lo que se sobra sino lo que se tiene" Arreaza agregó que la amistad entre Cuba y Venezuela tiene dos nombres: Fidel y Chávez.
Destacó además que hablar de La Isla es hablar de solidaridad y dignidad, porque ha sido una nación que ha servido a cualquier país sin pedir nada a cambio pese al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y a la cercanía geográfica del imperialismo, un factor que no ha sido obstáculo para mantener su socialismo y expandirlo a toda América con sus métodos de educación y salud que han permitido eliminar muchas carencias básicas que años atrás tenían la mayoría de los que históricamente han sido marginados.
Arreaza ratificó que su país continuará fortaleciendo la amistad con Cuba y con los familiares de Los Cinco que sufren injustamente en prisión por denunciar a los verdaderos terroristas. Rechazó las recientes amenazas en contra del presidente boliviano Evo Morales, las cuales calificó como una muestra de miedo a la verdad revelada por el ex agente de la CIA, Edward Snowden, quien ya tiene segura una condena en Estados Unidos, sin embargo criminales confesos como Luis Posada Carriles gozan de total libertad.
También la diputada cubana y vicepresidenta de la Asamblea del Poder Popular de Cuba Ana María Mari Machado hizo referencia a los aniversarios de Bolívar, José Martí, y fundamentalmente al de los Asaltos a los Cuarteles Mocada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de julio de 1957, un hecho que constituyó el motor impulsor de la gesta revolucionaria cubana, agradeció al pueblo y gobierno bolivariano por la cita de amistad con su país.
Durante el día se realizaron ponencias que abordaron temas como el legado integracionista de Simón Bolívar y José Martí, la verdad sobre Cuba solidaria tergiversada por las grandes campañas mediáticas, así como los desafíos de la solidaridad, este último expuesto por Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los pueblos.
La funcionaria cubana refirió que los principales retos del apoyo mundial giran en torno a la ampliación de los movimientos solidarios y su continuidad con el ingreso de jóvenes, la adecuada utilización de las nueva tecnologías de la información y las comunicaciones, en especial el uso de las redes sociales, otros aspectos que mencionó como desafío fueron el de la unidad y los avances en los esfuerzos colectivos en función de ganar la batalla más urgente que es la liberación de Fernando González, Antonio Gurrero, Gerardo Hernández y Ramón Labañino.
Los más de 300 delegados de 36 países pudieron disfrutar de una gran exposición que refleja los resultados de las misiones cubanas en Venezuela, expusieron algunas propuestas para reforzar la campaña de solidaridad con Cuba y con la causa emergente de la libertad de los luchadores antiterroristas cubanos.
El Encuentro Continental, que cuenta con la presencia de familiares de los Cinco, así como de personalidades de diversos países del mundo sesionará en Caracas hasta el próximo día 27 con el objetivo de trazar estrategias efectivas de solidaridad, la integración y el debate y aplicación del legado del Comandante Hugo Chávez.